Microscopía

El ojo humano tiene la capacidad de ver a simple vista cosas tan pequeñas como un grano de arena (0.2 mm), más allá de eso parece que simplemente no hay nada. La curiosidad humana nos ha permitido contar con instrumentos que nos bridan la posibilidad de explorar el universo microscópico, mismo que es tan amplio y diverso que posiblemente nunca lo terminemos de conocer. La invención de los microscopios se remonta al año de 1590 por el padre e hijo Hanz y Zacharias Janssen, quienes eran fabricantes de lentes y crearon el primer microscopio compuesto. Posteriormente, Robert Hooke logra una vista 1000 veces amplificada de insectos a través de un microscopio rudimentario iluminado con una lámpara de petróleo provisto de una esfera llena de agua (Figura 1) (Apollon et al. 2022), cuyos resultados fueron publicados en su obra titulada Micrografía en 1665 (Solís, 1989).

Desde entonces, los científicos y aficionados a la microscopía han usado este instrumento para estudiar el universo microscópico, aplicándose en los campos de biología, medicina, física y geología, entre otros. Actualmente, se considera que en términos del rango amplificación de la imagen los microscopios se clasifican en microscopios ópticos, microscopios de escaneo electrónicos, de transmisión electrónica y sonda de barrido, con capacidad de ver especímenes desde 0.1 mm hasta 1 Å  (Figura 2).

Los microscopios también pueden clasificarse por su construcción, donde podemos encontrar microscopios verticales en los que se puede observar al espécimen desde arriba (tales como estereoscópio y microscopio óptico de campo claro) y microscopios invertidos donde el espécimen se observa desde abajo (Figura 3). 

Todos los microscopios, desde los más rudimentarios como el usado por Robert Hooke hasta los más especializados y avanzados, requieren de la combinación de dos factores para poder lograr el objetivo de amplificar la imagen de un espécimen, estos son: tener una fuente de luz y lentes. Según la fuente de luz, los microscopios ópticos pueden usar luz natural, lámparas incandescentes o de tungsteno y lámparas halógenas. Por otra parte, los microscopios de fluorescencia pueden tener lámparas de mercurio, xenón y led. Cada tipo de microscopio tiene sus ventajas y limitaciones, el adecuado conocimiento permite al usuario obtener el mejor provecho del equipo.

El objetivo de este taller es familiarizar a los participantes con los fundamentos de la microscopía y a través de prácticas identificar las partes de los microscopios, los tipos de fuentes de luz y la capacidad de aumento de al menos cinco tipos de microscopios (microscopios simples, estereóscopio, ópticos de campo claro, óptico invertido y de fluorescencia). Los participantes también tendrán la posibilidad de conocer técnicas básicas de tinción y montaje de muestras tales como tinción de Gram para bacterias e impresión con cinta adhesiva para hongos.

Referencias bibliográficas:

• Apollon, W., Kamaraj, S. K., Vidales-Contreras, J. A., Rodríguez-Fuentes, H., Flores-Breceda, H., Arredondo-Valdez, J., & Luna-Maldonado, A. I. (2022). A Beginner’s Guide to Different Types of Microscopes. In Microscopic Techniques for the Non-Expert (pp. 1-23). Cham: Springer International Publishing. Disponible en: https://doi.org/10.1007/978-3-030-99542-3_1.
• Solís, C. 1989. Robert Hooke: micrografía o algunas descripciones fisiológicas de los cuerpos diminutos realizadas mediante cristales de aumento con observaciones y disquisiciones sobre ellas. Editorial Alfaguara, España. 739 p, Disponible en: https://www.researchgate.net/profile/Carlos-Solis-8/publication/307934900_Robert_Hooke_Micrografia/links/57d284d308ae0c0081e23f03/Robert-Hooke-Micrografia.pdf.